Avasallada
por las letras
anduve
entre adoradas estrellas,
las
que en destellos
entretenían
a mi esfera,
quien
mantuvo a mis adentros
la
unión de mis sentimientos.
Cantándoles nanas
en
cuna de mis hallares,
a
desterrados de amor y luz
que
adoraban las oscuridades,
por
no saber del encender
de
las ilusiones,
en
la llama del encendido
divino
de amores.
Los
que abren templos en cielos
embadurnados
por grises tiempos.
Avasallada
por las letras
ando
de un lado para otro,
escribiendo
como aclamando
en
sus espesas centinelas,
las
que advierten que hablan,
aún
calladas acaben
entre
sus mismas puertas.
Pero
que en ventanas
de
los adentros,
abren
acariciando
puertos sin puertos,
sin
que devasten
nuestros
pensamientos,
cuando
celos acumulen
migas
de esfuerzos…
Autora:Lucía Pastor
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