Libertad decía el poeta.
Libertad del desdén de la tierra,
la que encadena,
por no ver el camino
desnudo de sentimientos.
Arriesgándolo
por nuestra misma
furia de viento,
sin culpa de tiempo,
sin culpa de haber nacido,
en el vivir de la libertad
del morir, sin ser prisioneros
por nuestro mismo sentir…
Libertad decía el poeta.
Libertad de amar, del acallar
los trueques de vuelo,
los que nos aligera
por haber nacido,
en la inquietud
de convivencia y espíritu,
del camino recorrido,
Sentido y prisionero
de nuestros mismos pasos,
arrebatados por los mismos,
los que andan y dejan
la huella calmada,
turbada por las canalizaciones
sin calma, del reñido
amar de corazones…
Libertad decía el poeta, cuando leía
los arrebatados sentidos
Incoherentes de gentes,
los que cruzaban horizontes
sin sueños, sin movimiento
de libertad de lugares,
los que cargados eran
por su misma carga,
la que de amar es libertad,
es ir más allá de nuestra
alma en calma,
es claridad de color,
sin que turben,
la que es libertad
de tiempos y destinos
de verdad…
Autora : Lucía Pastor
lunes, 24 de agosto de 2015
jueves, 20 de agosto de 2015
INSPIRACIÓN A GARCIA LORCA en su aniversario de muerte
TENGO MIEDO DECIA EL POETA
Tengo miedo decía el poeta García Lorca,
en su saber que moriría entre ramas
sin flor del florecer de amor entre las gentes,
de aquellos tiempos.
Tiempos sin arrulladas de trigo,
tiempos sin sol de brillo,
tiempos sin paz de su sien
del adentro atardecer de ver…
Tengo miedo decía el poeta,
cuando miraba con sus ojos
sin ver el iris de protección de gentes,
el que le avasallaba por ser él,
por ser imagen de la crueldad
de guerras, del hambre
y la naturalidad de ser dócil hombre…
Tengo miedo decía el poeta,
entre sus letras, contagiando su mirada,
como la de su desterrar de cielo en tierra,
por querer amar y amarse a sí mismo,
como amar es el aura de aquellos
que escribían la transparencia,
de su gestado nacer como de su descender …
Tengo miedo decía el poeta,
como dice el cantar del adentro de amar,
cuando en verdad amamos
sin decencia de miedos,
aún miedo declare nuestro ser,
el ser hoy lo que ayer fue,
descendiendo entre multitudes
del hacer ascender los corazones…
viernes, 14 de agosto de 2015
NO SÉ POR QUÉ
No sé por qué quiero siempre
ser índole de mí querer quererte,
de mi amar amarte,
sin ver, ni ser causante
del amor en espera de nadie…
No sé por qué si ya ruedo
en su querer, no sé qué es ,
que impaciente rehúye,
del ser cónyuge de la noche,
queriendo ser día en soles
del amor creyente, sin
sombras que acerque
a decirnos que somos
orgullosos del estar de tierra,
como del estar de tesoros ,
embadurnados por el dormir rugiente ,
del despierto amor creciente…
No sé por qué si ya conocimos
el amor causante de tiempos ,
nos incauta en fuerza de amores ,
como de caudales, entreteniendo
horizontes del amar inquietante,
el que produce amor del corazón
queriendo amar sin límites de restricción…
Autora: Lucía Pastor
martes, 11 de agosto de 2015
A VECES QUIERO
A veces quiero amar tanto que esta el tiempo me seduce
en su corta historia, entreteniéndome entre sus calles,
del saber que es tiempo de amar, sin amar es tiempo perdido,
es tiempo rendido contribuyendo a haciendas de tierras,
las que albergan recuerdos del estar de amor,
las que caminan entre ramas enredadas
deteniendo cada paso de lugar,
lugar de camino, lugar de destino,
el que amando es y nos encara al mundo,
alcanzado sin discordia de camino,
como aquel alcanza la luna
y las estrellas de manos abiertas...
A veces quiero amar tanto que hasta la noche quiero en día,
sin que apague la luz del florecer de las calles,
como las de luces de las antorchas de soles,
cuando arrastrados nos arrastran por caminos
que no son los nuestros, caminos de tierra sin cielo,
caminos de agua en profundidad
caminos de tiempos cortos, largos de amor
cuando amamos con el corazón, albergando
luz y palabra al mismo tiempo de mirada,
la que cautivada es por el limpio afán de amar,
sin ensuciar sus calzadas, atadas al del estar
del afán de superación, porque amar ya es superar
cada obstáculo aunque sea visto
por los visionarios adictos…
Autora: Lucía Pastor
en su corta historia, entreteniéndome entre sus calles,
del saber que es tiempo de amar, sin amar es tiempo perdido,
es tiempo rendido contribuyendo a haciendas de tierras,
las que albergan recuerdos del estar de amor,
las que caminan entre ramas enredadas
deteniendo cada paso de lugar,
lugar de camino, lugar de destino,
el que amando es y nos encara al mundo,
alcanzado sin discordia de camino,
como aquel alcanza la luna
y las estrellas de manos abiertas...
A veces quiero amar tanto que hasta la noche quiero en día,
sin que apague la luz del florecer de las calles,
como las de luces de las antorchas de soles,
cuando arrastrados nos arrastran por caminos
que no son los nuestros, caminos de tierra sin cielo,
caminos de agua en profundidad
caminos de tiempos cortos, largos de amor
cuando amamos con el corazón, albergando
luz y palabra al mismo tiempo de mirada,
la que cautivada es por el limpio afán de amar,
sin ensuciar sus calzadas, atadas al del estar
del afán de superación, porque amar ya es superar
cada obstáculo aunque sea visto
por los visionarios adictos…
Autora: Lucía Pastor
domingo, 9 de agosto de 2015
ESTÁ CANSADA
Está cansada de caminar con sus zapatos
albergado sucedáneos de otros,
los que renuncian
al estar de sus gastados
y acogen por mirada los de otros,
descalzando en suelos
del corcón de la madera de tierra,
de cielos y claridad de amor…
Está cansada de caminar con sus zapatos
en puestos de claridad,
albergando huella
de oscuridad de tierras,
las que nos niegan
amor como luz de las estrellas,
rodeadas de fuerza y calmadas
de tintas en sangre de letras ,
sin ser cerradas por puertas…
Está cansada de caminar con sus zapatos
en noche fría de calor,
alcanzando descalzos
sin lunas como sin soles
por caudales del corazón,
que escrito habla en huellas
sin razón de esteres,
como sin razón de andares
de pesadillas…
Autora: Lucía Pastor
albergado sucedáneos de otros,
los que renuncian
al estar de sus gastados
y acogen por mirada los de otros,
descalzando en suelos
del corcón de la madera de tierra,
de cielos y claridad de amor…
Está cansada de caminar con sus zapatos
en puestos de claridad,
albergando huella
de oscuridad de tierras,
las que nos niegan
amor como luz de las estrellas,
rodeadas de fuerza y calmadas
de tintas en sangre de letras ,
sin ser cerradas por puertas…
Está cansada de caminar con sus zapatos
en noche fría de calor,
alcanzando descalzos
sin lunas como sin soles
por caudales del corazón,
que escrito habla en huellas
sin razón de esteres,
como sin razón de andares
de pesadillas…
Autora: Lucía Pastor
jueves, 6 de agosto de 2015
A VECES ME ARROJO AL TIEMPO
A veces me arrojo a la desesperación del tiempo,
ese que en fuerza me acoge
de su saber completo de amar,
el que me embriaga del sentir que el amor
no es tiempo pasado, no es tiempo perdido,
es presente de nuestro albergue, como del saber
que amando somos pescadores de fuerza,
como de tiempos de amores,
cautivadores de cielos,
los que nos enseñaron un día
su adentro, como su afuera,
para no perdernos en vacíos de llenos…
A veces me arrojo a la desesperación del tiempo,
ese que nos enreda entre sus ramas de agonía,
del saber en verdad que si no amamos
somos cautivos de torrentes,
analizados por estantes,
del enloquecer de amor,
si no entregamos como acogemos
la semilla del desdén que el tiempo
nos produjo sin crecida,
creciendo cada día, albergando amor
sin astucia y sin estancia,
que interrumpa su sentir de sabiduría…
Autora:Lucía Pastor
ese que en fuerza me acoge
de su saber completo de amar,
el que me embriaga del sentir que el amor
no es tiempo pasado, no es tiempo perdido,
es presente de nuestro albergue, como del saber
que amando somos pescadores de fuerza,
como de tiempos de amores,
cautivadores de cielos,
los que nos enseñaron un día
su adentro, como su afuera,
para no perdernos en vacíos de llenos…
A veces me arrojo a la desesperación del tiempo,
ese que nos enreda entre sus ramas de agonía,
del saber en verdad que si no amamos
somos cautivos de torrentes,
analizados por estantes,
del enloquecer de amor,
si no entregamos como acogemos
la semilla del desdén que el tiempo
nos produjo sin crecida,
creciendo cada día, albergando amor
sin astucia y sin estancia,
que interrumpa su sentir de sabiduría…
Autora:Lucía Pastor
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