A Rubén Darío.
Poeta
de la palabra
del sensorio oratorio,
del ver entre sus sienes el crudo
de la
Juventud divino tesoro.
Poeta niño descubrió
en las palabras filosóficas,
el don que le traía
la tentativa de la poesía,
alcanzar sería olvido o éxito
en el que fue en él de destino.
Poeta de luces,
de tierras y mares
recorriendo entre diplomacia
y diplomacia ciudades caldeadas,
por tiempos de escasas letras
pero de transparencia dada.
Poeta nicaragüense
Poeta de cisnes y azules,
abstraído en su sentencia
fue poeta de la palabra
sin agonía retardada
ni absurdas de espantos.
Poeta de callar niño
como del hablar
de los raíles de cielos ,
cuando caminaba en tierra
de ascendente cirios.
Cirios de
luces abstrayendo
la oscuridad opaca,
de la
palabra dicha y hecha
por los
descendientes de amapolas,
en flor
de templos.
Autora.Lucía Pastor
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