miércoles, 13 de abril de 2016

Una pequeña reflexión de ese a veces pánico del hablar de nosotros...



Tengo pánico decía ella, a ser imagen de cámara,
aún teniendo camino hecho, decía, pero no es igual
hablar de aquél, de aquella o de ese camino errante,
que hablar del horizonte de sí mismo, como del corazón andante
entre puertas abiertas al inquietante saber, del que te conoce
o quiere conocerte en su legal vista de lince...

Tengo pánico decía ella, al encuentro de llamadas
entre los arbolados de cámaras, y aún así lo había hecho
entre sudores de pecho, y quizás lo hará de nuevo,
es superar miedos de lugar, de espacios entre tenidos,
para alcanzar aquello que nos propone la vida,
ella es la que nos guía, la que nos premia
o nos conduce al abismo del hacer, a veces
por miedo a decir quién somos, qué hacemos
aunque a veces hay que tenerlo por rastreadores sin fuerzas,
aún estando escrito entre caminos de hechos como de lechos…

Autora:  Lucía Pastor




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