pues siempre
amé con las rimas del después.
Encontrando
gente maravillosa
en mi
alrededor, como también celosa
de su mismo
desdén de hacer.
Amores que
sin mirar atrás
saciaban de amor
a doquier,
embadurnando
espacios,
llenados por
el mismo sentir
del adentro
estar de amar sin desdén.
Amores que
me decían
que amar no
es sólo amar,
es dar sin
esperar, es amarrar
con el
corazón todo el amor,
sabiendo de
su querer
sin
pausas y sin temor
al teñido y
maduro tiempo.
Amores
imposibles,
son amores
que destierran
clausulas de
tierras
en interés
del afuera.
Sin cielo
comprometido,
sin cielo
que yo no quiero
cuando
oscurece entre portales
del adentro
amor de viento...
Autora: Lucía Pastor
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