Siento la agonía de viento
cuando su sonido amarra
a los pensamientos.
Deslizándolos hacia mi lado,
en los ruidosos de habladurías,
los que concuerdan
palabras desdichadas,
descifradas de importancia,
por aquellos que quiere ser mirada,
sin ver la que es mirada,
interpuesta entre pantallas
del lánguido mundo,
como la del corazón abierto
en decisión unida de si mismo,
la misma de su ruedo,
la misma sin vacío
para incluir la de uno primero…
Siento la agonía de viento
la que alberga laberinto
la que alcanza furia de adentro
la que sigue amarrando
amores desiertos
como amores líquidos de esfuerzo
entre murmullos agonizantes
de sueldos vacantes,
como de tierras
fuertes de haciendas,
las que un día traigan
puertas abiertas,
como ventanas en soles
calentando la almudada
de mi sentado
decir de adentro…
Autora:Lucía Pastor
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